Informático argentino aspira al Guinness como director de hospital más joven

En un par de semanas, este joven argentino conocerá si puede entrar en el libro de los récords por dirigir desde los 26 años el Hospital SAMIC de Leandro N. Alem, una ciudad de unos 30.000 habitantes en la provincia de Misiones, en el norte de Argentina.

"Es un mimo pero hay que seguir trabajando", afirma, después de que Ralph Hannah, el veedor para América Latina de los récord Guinness, lo visitara en su ciudad el pasado 21 de enero para revisar su aplicación como director de hospital público más joven del mundo.

Durante este mes, los representantes del famoso libro de los récords mundiales revisarán la documentación de este argentino y, de aprobarse, inaugurarían una categoría que aún no existe en los Guinnes.

Postulado por sus propios compañeros, Sebely aclara que no le debe su cargo a ningún título de medicina, sino a su "sólido compromiso" como vecino.

"Yo no soy médico, sino técnico de computadoras y mi rama no es el mundo de la salud, sino el de la gestión; estoy en la función pública", asegura Sebely, que aún conserva su tienda de ordenadores, pero con clientes "más fijos" porque su función le demanda mucho tiempo.

Para el joven, este dato no es en absoluto definitorio: "Soy consciente de la controversia que genera no ser médico pero, si uno investiga, en los países desarrollados, los CEO de hospitales tampoco lo son, necesariamente".

El joven, que estudia en tercer año de Derecho, sostiene que lo más importante no es "saber absolutamente todo" y parafrasea a Henry Ford al justificar que "el punto es asesorarse bien y saber a quién llamar para solucionar problemas y trabajar en equipo".

"Tengo dos patas; mi gerente administrativo, que es un contador y mi gerente asistencial, que es médico", explica y comenta que el otro doctor que lo asesora es su propio padre.

Pese a no ser médico, desde los 23 años se dedicó "por completo" a terminar la construcción del hospital que ahora dirige, cuya obra estaba parada desde más de hacía veinte años.

"Me involucré en la cooperadora local, empezamos a ir a eventos para poner en relieve que había que terminar la obra y conseguimos donaciones para que se haga realidad", relata.

Tras esta labor, la gobernación le ofreció la dirección y a partir de ahí, según sus palabras, no paró de generar proyectos para involucrar a la comunidad en el hospital, abierto hace año y medio, que también se encarga de atender a los heridos en la ruta.

A pesar de sus obligaciones, ha tenido tiempo para escribir dos libros sobre el desarrollo de su ciudad y sus ideas para mejorar.

Elegido como uno de "los diez jóvenes sobresalientes de Misiones" en 2010 por la Cámara Junior Internacional, el joven sigue adelante con su rutina mientras espera la definición de los Guinnes.

"Mi cabeza está ahora en trabajar para bajar la mortalidad materno infantil", afirma Sebely, quien también es padre de dos niñas.

De confirmarse, este sería el segundo récord que se lleva la ciudad de Leandro N. Além, ya que, además, en 2013 ingresó al famoso libro por formar el árbol de Navidad más grande del mundo con personas.

Fuente. EFE