Psicóloga mexicana asesinó a su marido, lo descuartizó y abandonó sus restos en diferentes puntos de la capital azteca

María Alejandra Lafuente Casco se encuentra detenida en el marco de las investigaciones por la muerte de su esposo. Tras el crimen, descuartizó el cadáver y luego abandonó sus restos en distintos puntos de la ciudad de México, el pasado 6 de noviembre. Luego se internó en una clínica psiquiátrica para evitar su detención.

La víctima, Allan Carrera Cuellar, era hijo del exdirector de la extinta Policía Judicial Federal y testigo protegido en investigaciones contra el cártel de Juárez, Adrián Carrera Fuentes.

Según informa Azteca Noticias, el pasado fin de semana se dictó auto de formal prisión contra la acusada, quien señaló en su defensa que era víctima de violencia intrafamiliar.

Las investigaciones por este caso se iniciaron el pasado 6 de noviembre cuando se reportó el hallazgo de un torso humano, sin extremidades torácicas ni pélvicas, en el cruce de las calles Anáhuac y Quintana Roo, colonia Roma, perímetro de la delegación Cuauhtémoc.

Ese mismo día también se emitió un informe que en la calle Jaspe, colonia Valle Escondido, en Tlalpan, fueron localizados en el interior de una bolsa de plástico extremidades superiores e inferiores de un cuerpo.

Especialistas del Instituto de Ciencias Forenses realizaron diversos estudios a los restos encontrados y determinaron que correspondían a una sola persona, sin identificar hasta ese momento. El dictamen de necropsia señalaba que el hombre, de aproximadamente 40 años de edad, murió por una herida de arma punzocortante en el abdomen y que posteriormente fue descuartizado.

Al continuar con la indagatoria, en el Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) se encontró información sobre la desaparición de un hombre con las características físicas de la víctima.

Los agentes investigadores se entrevistaron con los familiares de Allan Carrera, quienes informaron sobre la relación marital entre la víctima y María Alejandra Lafuente. Posteriormente, se realizó una inspección el domicilio donde habitaba el matrimonio, y en este lugar se encontró la cabeza y las manos de la víctima en el interior de bolsas de plástico, así como una sierra eléctrica.

Al revisar las habitaciones, los peritos localizaron rastros hemáticos en una de las recámaras y en el baño, además de percatarse que la superficie del colchón y un trozo de la alfombra habían sido cortados para borrar evidencias de sangre.

Al continuar con las pesquisas, elementos de la Policía de Investigación localizaron a la esposa de la víctima, psicóloga de profesión, en una clínica psiquiátrica. Aparentemente se había internado de manera voluntaria dos días después del asesinato

Por estos hechos Lafuente Casco debió prestar declaraciones, pero durante la entrevista cayó en diversas contradicciones. Además, al revisar la habitación que ocupaba en la clínica, se encontró el teléfono celular de su esposo.

El aparato fue analizado y se determinó que durante varios días, probablemente la acusada utilizó el teléfono para mandar mensajes y simular que su esposo se encontraba aún con vida.

Con estos elementos acusatorios, se determinó ejercitar acción penal contra ella por el delito de homicidio calificado en razón de parentesco.

En el expediente se señala que Allan Carrera Cuellar era el segundo esposo de la acusada, y que en su anterior pareja la había denunciado por el delito de lesiones.

María Alejandra Lafuente Casco permanecerá en una celda del Centro Femenil de Readaptación Social, en Santa Martha Acatitla, mientras se desarrolla el proceso en su contra.