Procesaron al último de los involucrados en crimen de taxista

Según informó este miércoles la Jefatura de Policía de Montevideo, Daniel Alfredo Rival Martínez fue procesado con prisión por el delito de encubrimiento. El hombre se encontraba prófugo desde hacía una semana, cuando la Policía difundió su fotografía, tras tener indicios de que había participado en el crimen.

Rival ya contaba con un antecedente penal por "rapiña en grado de tentativa", correspondiente al 12 de febrero de 2007.

Con el procesamiento de Rival se cierra el caso del crimen del trabajador del taxi, luego de que también fueran procesados los demás integrantes de la banda dedicada a rapiñar taxistas.

El martes, la Justicia le inició un proceso infraccional a la adolescente de 14 años responsable del disparo que culminó con la muerte de Dipólito.

La jueza letrada de Primera Instancia de Adolescentes Infractores de 3^er Turno, Dra. María Teresa Larrosa, dispuso el inicio de procedimiento infraccional a la joven de 14 años que disparó sobre dos taxistas en distintas oportunidades con fines de rapiña, matando al segundo de ellos. Asimismo, ordenó su internación en dependencias del INAU. Para la audiencia final se fijó el día 12 de marzo del año próximo.

Larrosa imputó a la menor una infracción gravísima prevista en la ley penal como un delito de homicidio muy especialmente agravado en grado de tentativa, una infracción grave prevista en la ley penal como un delito de homicidio en grado de tentativa y una infracción gravísima prevista en la ley penal como un delito de homicidio muy especialmente agravado, todas en régimen de reiteración real.

Además de disparar sobre los taxistas a los que pretendía rapiñar en la madrugada del 27 de noviembre y la noche del 06 de diciembre, la joven protagonizó en ese mismo día del mes de diciembre un incidente con integrantes de una familia domiciliada en el barrio en que ella reside, intercambiando insultos y disparando sobre su rival, a quien hirió gravemente. El motivo de la disputa estaba vinculado con el hecho de que una de las jóvenes de la familia agredida había tenido una relación de noviazgo con su actual pareja.