"Supervivencia en la tribu" en National Geographic

Desde hace años, Hazen Audel recorre los lugares más inhóspitos de la Tierra -que son a menudo también los más espectaculares-, para aprender a vivir junto a tribus que todavía los habitan.

De la Amazonia ecuatoriana al macizo de Altái en Mongolia, este norteamericano de 40 años, biólogo, profesor y guía de turismo-aventura, es el protagonista de la serie documental de National Geographic "Supervivencia en la tribu" de difusión global en setiembre y octubre.

Audel se interesó por la naturaleza desde su infancia en el estado de Washington. A los 19 años, partió rumbo al Amazonas para ver en vivo lo que conocía a través de los libros y se instaló cerca de una tribu.

"Tímidamente, comenzaron a hacerse amigos y a enseñarme los mejores lugares y técnicas para pescar", relató el explorador a la AFP. "Rápidamente me invitaron a vivir con ellos, probablemente porque temían que de lo contrario me iba a morir. Mi experiencia de 3 semanas se convirtió en aventura de 8 meses".

Para la serie de National Geographic, Hazen Auden regresó a la Amazonia ecuatoriana en el lugar remoto donde viven los indios huaorani y filmó sus técnicas de supervivencia en la humedad y el calor extremos del bosque tropical.

Andar y trepar descalzo a los árboles, hacer fuego, fabricar una cerbatana para cazar monos, montar dientes de piraña en la punta de los dardos y untarlos con curare, el veneno neurotóxico que los paraliza, son algunas de las cosas que aprende.

Al término de una jornada agotadora, Auden solo aspira a dormir en una hamaca, pero una tarántula, un tapir curioso o las conversaciones nocturnas de la tribu lo mantienen en vilo. "Fue un día duro, estoy rendido, pero no cambiaría mi lugar aquí por nada del mundo", asegura ante la cámara.

Los seis capítulos de la serie lo llevan a los otros continentes. En el Ártico, los inuit lo inician a la construcción de un iglú o a la caza del oso, considerada rito de paso a la edad adulta.

"Uno de los temas recurrentes en las culturas exploradas en la serie 'Supervivencia en la tribu' --comenta-- es que la gente comparte todo y vive desinteresadamente, asegurándose de que toda la comunidad se beneficie, antes de pensar en la ganancia personal".

La pesca del tiburón en las islas Salomón, el reparto de tareas entre hombres y mujeres con los samburu de Kenia, la cultura oral de los sans, cazadores del desierto en Namibia o la relación de los humanos con los ágilas en Mongolia son otras piezas del mosaico humano que forman la serie.

"El momento más aterrador fue junto a los inuit en el Ártico, donde el simple frío puede ser avasallador", relata.

Las mareas dejan una breve ventana de oportunidad para buscar comida bajo varios metros de hielo en un laberinto de túneles y grietas que se convierten en trampa mortal cuando las aguas vuelven a subir. "Mantener la conciencia del tiempo y el camino de salida a la vista es indispensable para salir vivo".

Del Tarzán de principios del siglo XX a los programas de telerrealidad actuales, la supervivencia en medio natural creció como un género propio de la literatura, el cine o la televisión, ideal para hacer soñar en casa a los habitantes más sedentarios de un planeta superpoblado.

"El mundo cambia más rápido que antes y por eso existe el riesgo de perder los conocimientos que poseían nuestros abuelos y ancestros. Vivimos en una época en la que se puede vivir sin interacción y sin conciencia aguda del entorno natural, despojándonos así de una característica humana fundamental", advierte el aventurero.

En situación de supervivencia, "cada miembro de la comunidad cumple un papel indispensable", incluyendo las mujeres: aunque no salgan a cazar, cumplen otras funciones y son "el corazón latiente de la tribu". Tras su largo periplo por el planeta, Hazen Auden considera que "los amigos y la familia" son el tesoro más valioso que posee un ser humano.

(con información de AFP)